En un acto desesperado por obtener justicia, Doña Nancy, madre de J.D.L.B., se encadenó esta mañana frente al Ministerio de Salud Pública para exigir que el Estado paraguayo asuma su responsabilidad por la negligencia médica que causó la infección con VIH de su hijo.
La tragedia de esta familia comenzó en el año 2011, cuando J.D.L.B., entonces niño, acudió al Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) para tratar un tumor. Durante su tratamiento fue sometido a múltiples transfusiones de sangre contaminada, negligencia que provocó que contrajera el virus del VIH.
Actualmente, J.D.L.B. ya tiene 18 años y continúa enfrentando la enfermedad sin recibir ningún tipo de apoyo o indemnización por parte del Estado, responsable directo de esta grave negligencia médica.
La indignación de esta madre refleja la frustración de numerosas familias paraguayas que enfrentan diariamente la indiferencia y falta de respuesta del sistema de salud pública. El acto simbólico y extremo de Doña Nancy pretende hacer visible la falta de compromiso y responsabilidad del Estado con sus ciudadanos.
Este caso debería llevarnos como sociedad a reflexionar profundamente sobre las condiciones en las que opera nuestro sistema de salud y a exigir garantías reales para evitar que se repitan situaciones similares, poniendo fin a la indiferencia institucional y dando respuesta efectiva a quienes han sido víctimas de negligencias.
