La campaña de «Justicia para Clarisse», nombre de la madre de un menor de 11 años que dice que hace más de un año no ve a su hijo, estaría basada me medias verdades, según funcionarios del Poder Judicial que conocen los antecedentes. Lo que busca Clarisse es una entrega compulsiva de su hijo e ignorar el proceso de revinculación y de convivencia, establecido en un A.I, atendiendo que el niño habría sufrido de violencia cuando convivió con su madre y es el menor el que no quiere volver con la misma, explicaron.
Los documentos tantos de la Fiscalía, Juzgado del menor, además del colegio donde asiste el menor de 11 años, coinciden que el niño sufrió hechos de violencia estando con su madre y es el mismo afectado quien no quiere volver en el entorno materno por ese motivo. Ante esta situación la estrategia jurídica de mujer ahora es que su hijo es manipulado por el padre, acusación que hasta ahora no es sustentada por estudios psicológicos.
Los informes psicológicos de la madre, elaborados por profesionales del Poder Judicial, también muestran alertas sobre algunas conductas de la mujer. Una de las recomendaciones es que Clarisse se someta a tratamiento psicológico en la brevedad de tiempo para resolver sus conflictos emocionales. «La Sra. Clarisse no se encuentra en condiciones psicológicas de permitir y favorecer el relacionamiento del padre con su hijo, debido a sus acentuadas preocupaciones somáticas, lo cual hace que manipule a su entorno emocionalmente», dice parte de la resolución de Acuerdo y Sentencia del expediente del caso.
Informes del Colegio donde asiste el menor, enviados a la Fiscalía, indican que el niño pidió ayuda a las autoridades del colegio atendiendo los actos de violencia de la que era víctima por parte de su madre. Desde la entidad educativa señalaron que el niño solicitó incluso que fuese su padre el que lo busque antes de hora del colegio, ya que temía que su madre lo golpeara.
Por su parte, la psicóloga del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público, elevó también un informe donde el niño relata los pormenores a los que era sometido en el entorno de la madre. En su testimonio, el menor indicó sobre todo que en un par de veces intentaron ahorcarlo, relato que coincide con lo informado a directivos de la escuela donde asiste.
Entrega compulsiva
El pasado lunes 4 de octubre se realizó una audiencia donde se intentó forzar la entrega compulsiva del niño, que acusa a su madre de maltrato, indicaron fuentes del Poder Judicial.
En redes sociales, familiares y amigos del lado paterno señalaron que pese a la existencia de un juicio de convivencia con declaración del niño lacrada y un A.I. de «revinculación paulatinamente», igual la juez Alice González de Lorenzi aprobó el intento de entrega compulsiva del menor.
Según relatos, la magistrada permitió que las abogadas de la madre, María Amalia Rachid, Norma Álvarez y María Paz Buogernini sujetaran al niño en contra de su voluntad e intentaron llevarlo por la fuerza a empujones ante la atenta mirada de la mencionada jueza de niñez y los funcionarios del juzgado.
Indicaron además que una turba de parientes atropelló el juzgado cuando la jueza dictaminó que el niño vuelva con su padre que se encontraba fuera del juzgado en el pasillo del Poder Judicial. González no aplicó ninguna sanción contra los que irrumpieron con violencia. «¿Qué niño se va a querer ir así y menos cuando pide a gritos que no lo toquen? Ya suficiente tiene con el maltrato que recibió, siendo este el motivo por el que no quiere volver con su madre de momento», lamentaron los familiares del menor del lado del padre.
Agregaron además que ningún funcionario pidió resguardar al niño. Calificaron de vergonzoso que se dejara que maltraten al menor frente a todo un juzgado de niñez. Esto, ya que de manera negligente no se precauteló la seguridad física del niño que terminó siendo atendido por paramédicos del Poder Judicial y siendo escoltados por Policías a su salida hasta llegar al vehículo .
Los familiares del menor pidieron «No al maltrato infantil». Recordaron que los niños no mienten, los maltratadores sí mienten. Destacaron además que hay un proceso de revinculación y de convivencia que la madre busca ignorar. «No se puede hacer entrega compulsiva de un niño como si fuese una cosa. Y menos con las acusaciones que hay en contra de la madre», señalaron.
Finalmente pidieron que se respete el derecho del menor a manifestarse y de emitir sus opiniones sobre sus respectivos progenitores. El derecho del niño está por encima del derecho de los padres, manifestaron.