El Primer Congreso Regional de Sostenibilidad Corporativa del Pacto Global América Latina y el Caribe (ALC) 2024, desarrollado en la Sala de Convenciones del Banco Central del Paraguay (BCP), abordó los desafíos de la sostenibilidad corporativa y el rol de las empresas en el desarrollo sostenible, con presencia de líderes y representantes del gobierno y Redes del Pacto Global de toda la región.
Al tiempo de enfatizar que más de 4.300 empresas en América Latina y el Caribe están comprometidas con las prácticas de sostenibilidad corporativa y desarrollo sostenible para crear empleo con innovación, Sanda Ojiambo, Secretaria General Adjunta y CEO del Pacto Global de las Naciones Unidas, reconoció en el inicio del Congreso que -no obstante- queda mucho por hacer ante los retos globales que amenazan el progreso del mundo.
“La evaluación realizada en 2023 sobre la Agenda 2030 es que estamos en un 15% en camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); hay asuntos críticos como lo relacionado a la biodiversidad y el crecimiento económico. El Foro Económico Global 2024 reporta un riesgo en la pérdida de biodiversidad y extremos climáticos cruciales”, reflexionó entre los retos para alcanzar las metas.
La CEO del Pacto Global de Naciones Unidas apuntó claramente que algunos modelos económicos actuales están desactualizados y no son sostenibles, existiendo además brechas en las finanzas, en la política y en las acciones: “Es hora de superar las economías extractivas que agotan los recursos humanos y naturales, y avanzar hacia economías que fomenten la regeneración y el crecimiento”, agregó.
Sanda Ojiambo refirió también que hoy existen a nivel global 1.700 empresas de 99 países que son parte de la iniciativa Forward Faster, y que para 2025 la aspiración es duplicar la cantidad existente en América Latina y El Caribe, que es de 400 empresas comprometidas actualmente.
ACELERAR TRANSICIÓN
Por su parte, Liz Ramírez, presidenta de la Junta Directiva del Pacto Global – Red Paraguay, abogó por acelerar la transición a modelos de negocios más responsables, inclusivos y respetuosos con la sociedad y el medio ambiente.
Reconoció que en la región hay desafíos sin precedentes, pero también oportunidades inigualables, mediante la riqueza de recursos naturales y humanos que, si son aprovechados, permitirán construir un futuro más justo y sostenible.
Igor Garafulic, coordinador residente de Naciones Unidas, ponderó al Paraguay, su riqueza natural y su juventud vibrante, con la visión de sus gobernantes en la apuesta hacia las energías renovables. “Paraguay construye a diario el futuro; mientras que el crecimiento debe ser inclusivo, sin comprometer los derechos de las generaciones venideras”, resaltó en su exposición.
Al tiempo de anhelar el fortalecimiento de políticas empresariales responsables, insistió en que el sector privado es promotor de prosperidad y que debe generar empleos de calidad. Destacó al Pacto Global como puente entre las empresas y las metas globales, como derechos humanos y acción climática. Por ello, catalogó al presente Congreso como un llamado a la acción para que las empresas adopten principios del Pacto, de impulso y aceleración, para avanzar más rápidamente.
Para Liana Caballero Krause, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), lo fundamental es la capitalización del grado de inversión obtenido recientemente, mediante una segunda vuelta que estará dada por el aumento de la productividad del país, canalizando la noticia positiva del grado, que será lograda mediante el sector privado.
PANORAMA REGULATORIO
En el panel sobre la evolución del panorama regulatorio en sostenibilidad, lo cual presagia más cambios en la región, Roberto Valent, director regional para América Latina y el Caribe de la Oficina de Coordinación del Desarrollo (OCD) de las Naciones Unidas, destacó que los distintos actores están llamados a reflexionar sobre el panorama regulatorio normativo y su poder para impulsar el desarrollo sostenible; dentro de un momento decisivo para la región, donde la acción debe ser audaz.
Frente a los desafíos asentados en la pobreza, inseguridad, desigualdad y efectos negativos del cambio climático, refirió que se requieren asociaciones estratégicas, colaboración e innovación en todos los niveles, brindando ejemplos de países de la región que ya adoptan regulaciones e incentivos para tales fines.
Al tiempo de recordar que 172 millones de personas en la región aún carecen de ingresos para cubrir sus necesidades básicas, dijo que la misión clara es abordar la desigualdad, erradicar la pobreza y transitar a energías limpias, con impulso en las economías que fomenten las energías verdes.
FALTA DE FINANCIAMIENTO
Enrique Duarte, titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) intervino en el panel, mencionando que a nivel gremial se apuesta al proceso de industrialización de materias primas que sea amigable con el medio ambiente, pero que aún existe falta de financiamiento adecuado para la industria en ese sentido.
Ante la falta de conocimiento y de servicios especializados en torno a incentivos fiscales y poco financiamiento, refirió que en la UIP hay proyectos con organismos multilaterales para avanzar en estos tópicos.
Por su parte, Jimena Arias Feijoó, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), puntualizó que no basta con lograr niveles elevados de ocupación en el ámbito del trabajo, sino ir hacia mayores niveles de inclusión laboral.
“El sector privado desempeña un papel central en los ODS como inversor de capital. En Paraguay creció la inversión y esto genera innovación y productividad, además de ofrecer bienes y servicios más asequibles”, puntualizó.
Vía telemática, Mathieu Lamolle, asesor senior del Centro de Comercio Internacional (ITC), destacó que los consumidores de los mercados internacionales valoran más los productos responsables con el medio ambiente y la sociedad; mientras que el ITC puede ayudar a las Pymes a acceder a nuevos mercados, según refirió. “En el ITC trabajamos para integrar a las pymes en cadenas de valor globales mediante prácticas comerciales sostenibles”, agregó.
Sobre el Pacto Global y su red en Paraguay
El Pacto Global de Naciones Unidas es la iniciativa de sostenibilidad corporativa más grande del mundo. A través de la adhesión voluntaria de empresas y organizaciones, el Pacto Global promueve la adopción de principios universales para lograr un mundo más sostenible y equitativo. Los 10 principios del Pacto Global abarcan áreas como derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y anticorrupción.
En Paraguay, son más de 130 las empresas y organizaciones adheridas a esta iniciativa.