El Poder Judicial debe velar por los derechos de los niños, escucharlos y tener en cuenta sus peticiones, sin embargo, en Paraguay no hay ninguna garantía de que eso ocurra, lamentaron abogados especialistas en el fuero del menor. Mencionaron como ejemplo el caso del menor de 11 años que denunció a su madre por violencia, además del bullying que recibió por parte de sus futuros hermanastros, razón por la que decidió vivir con el padre. La Justicia, lejos de escuchar al afectado, decide forzarlo a que retorne con la progenitora denunciada, ignorando el proceso de revinculación con la madre que ordenó un juzgado. Distintas resoluciones se contradicen en este caso, generando un enredo judicial que alarga una solución definitiva.
La Campaña «JusticiaparaClarisse», nombre de la madre del menor de 11 años, presiona para que la mujer quede con la custodia del niño, pese a que el mismo afectado se opone a la convivencia con ella. Con manifestaciones presionan para que la Justicia dicte una medida que vaya contra la voluntad del niño.
El mismo abogado del padre del menor indicó que no hay intención de retener al menor, sino lo que pasa es que el propio niño se niega a ir junto a su madre. De hecho, en una audiencia el 4 de octubre, el menor le imploró a la jueza Alice González que lo deje vivir con el padre, sin embargo, la magistrada ignoró el pedido del niño y permitió que intenten llevarlo a la fuerza. El niño forcejeó con las abogadas de la madre y la propia jueza. Desesperado, el menor pidió socorro y a los gritos dijo que era su derecho elegir con quien vivir. Finalmente el niño sufrió una crisis, por lo que tuvo que ser atendido por paramédicos. Ante este bochorno que expuso al niño a una experiencia traumática, González resolvió que siga momentáneamente con el padre.
Hace un par de semanas, el juez Rolando Duarte fijó para el 22 de diciembre la audiencia preliminar para el padre, que fue imputado por desacato, y así conocer si el caso irá a juicio oral y público. Como medida cautelar, un Juzgado dictó una resolución para que el menor sea devuelto a su hogar. Dicha resolución no fue cumplida por el papá por el pedido de su hijo que no quiere volver con su madre, con quien convivió hasta el año pasado y a quien denunció por violencia (2 intentos de ahorcamiento), además de que los hijos de la nueva pareja de su madre, que son más grande que él, le hacen bullying.
Pese a que el menor avisó a su madre de que los hijos de su nueva pareja le violentan y se burlan de él, la misma igual le obligó a que comparta su habitación con sus futuros «hermanastros». Según lo expuesto por el niño de 11 años, la convivencia con su madre se volvió insostenible. Esta situación ya era conocida en el colegio del menor, según un documento remitido por la institución educativa a la Fiscalía.
Lo que expuso este caso
Este caso del menor de 11 años expuso mediaticamente las irregularidades que pasan en el fuero de la niñez, indicaron funcionarios del Poder Judicial. El caso no termina por resolverse ya que detrás estaría una rosca compuesta por magistrados y psicólogos certificados y truchos, señalaron abogados especializados en el fuero niñez.
En el caso mencionado, una de las partes alertó que la madre del menor, que fue denunciada por maltratos, contactó con la que era jefa de la exoficina de maltrato infantil del Poder Judicial, Martha Núñez, fallecida recientemente. Ella a la vez atendía por las tardes los mismos casos judicializados en su oficina en forma particular. Su consultorio se encontraba en los alrededores del Instituto Privado del Niño, zona de Centro de Asunción, comentaron fuentes judiciales.
En el caso del niño, que tiene 11 años actualmente, la misma dictaminaba como jefa de la oficina de maltrato infantil, pero a la tarde trabajaba para la progenitora, comentó el informante. Relató además que Núñez ofició de testigo para Clarisse, la madre del menor, en sus causas judiciales de maltrato infantil y modificación del régimen de relacionamiento.
Con este procedimiento era imposible que el padre del menor pueda obtener un estudio psicológico justo, además, como se hizo costumbre, Clarisse anulaba de esta manera la declaración de su hijo de 11 años, quien denunció maltrato por parte de su madre, indicaron.
Por un lado, el niño de 11 años estaba pidiendo estar más tiempo con el padre y por otro estaba denunciando maltrato por parte de la madre. Todo caía en «saco roto» luego de pasar por la oficina de maltrato infantil a cargo de Núñez, explicaron los funcionarios judiciales que conocen el caso.
En esta operación estarían involucradas algunas licenciadas que hasta ahora siguen haciendo lo mismo como Mercedes Céspedes, Lides Leiva y Karina González que eran las que trabajaban con Núñez, según el relato de profesionales que trabajan en el fuero de la niñez.
Las mismas personas
Cada vez que el menor afectado iba al Poder Judicial, paradójicamente, siempre le tocaba una de estas psicólogas tanto al niño como al padre. Esto es en connivencia con las juezas de niñez, afirmaron. Mencionan a la magistrada del tercer turno de la capital, Graciela Fernández Bilbao, antes actuaría de la juez Alice González de Lorenzi, a quien justamente que se la ve en uno de los vídeos que corrió las redes forcejeando con el menor de 11 años, junto con las abogadas de Clarisse, Norma Álvarez, María Paz Gugermini y Amalia Rachid, que por la fuerza intentaron llevar al niño en contra de su voluntad el pasado 4 de octubre 2021, relataron nuestras fuentes.
Fernández Bilbao se habría declarado incluso amiga de Clarisse y según trascendió ambas se reunían en un Club de la calle Mariscal López a merendar, hablar de la causa, siendo la misma magistrada la que supuestamente asesoraba las maniobras a realizar la causas.
Aún así, la propia jueza que se habría declarado amiga de una de las partes, atiende tres causas en su juzgado que involucran a su amiga, comentaron operadores de justicia. Este hecho es totalmente contrario a las normas de imparcialidad que debe tener una magistrada y más aún en el fuero de niñez.
Esta misma jueza, mediante un A.I., es la que mandó al niño, hoy de 11 años, a realizar terapia de revinculación con Raúl Stellato, amigo de Clarisse, según archivos de internet que revelan que juntos realizaban producciones fotográficas. Una vez más, se nota la parcialidad de la magistrada y del psicólogo amigo de Clarisse, señalaron.
El menor, desde el 2019, realiza terapia con una psicóloga que tiene un masterado, teniendo más de 60 sesiones con la misma y buen trato. Todo esto habría sido ignorado por Fernández Bilbao a modo de obtener informes psicológicos acordé a las intensiones Clarisse, alertaron los funcionarios. La jueza señalada también sería amiga íntima de una de las abogadas de la madre, María Paz Bugermini.
Caso similar, con los mismos actores
Funcionarios recuerdan que ya en el 2017 Fernández habría operado de la misma manera en un caso similar, siendo actuaria de Alice González. En ese entonces, los niños en cuestión denunciaron a la trabajadora social hechos de maltratos por la madre. Está comunicó al juez de relacionamiento y este a su vez hizo la denuncia ante la Fiscalía de la niñez y la Defensoría de la Niñez. En este caso se habrían involucrado el mismo grupo compuesto por las licenciadas Karina González, Mercedes Céspedes y Lides Leiva. Todas trabajaban con la hoy fallecida Martha Núñez, relataron.
