El caso de la madre que dice no saber nada de su hijo de 11 años y que impulsa la campaña #JusticiaparaClarisse llevaría años utilizando recursos no muy éticos a modo de obtener resoluciones judiciales a medida en el fuero de niñez con el apoyo de juezas, psicólogas y asistente sociales, comentaron a esta página funcionarios judiciales.
¿Cómo hicieron funcionar este sistema? El primer paso fue contactar con la que era jefa de la exoficina de maltrato infantil del Poder Judicial, Martha Núñez, ya fallecida. Ella a la vez atendía por las tardes los mismos casos judicializados en su oficina en forma particular. Su consultorio se encontraba en los alrededores del Instituto Privado del Niño, zona de Centro de Asunción, comentaron fuentes judiciales.
En el caso del niño que tiene 11 años actualmente, la misma dictaminaba como jefa de la oficina de maltrato infantil, a la tarde trabajaba para uno de los progenitores, comentó el informante. Relató además que Núñez ofició de testigo para Clarisse, la madre del menor, en sus causas judiciales de maltrato infantil y modificación del régimen de relacionamiento.
Con este procedimiento era imposible que el padre del menor pueda obtener un estudio psicológico justo, además, como se hizo costumbre, Clarisse anulaba de esta manera la declaración de su hijo de 11 años, quien denunció maltrato por parte de su madre, indicaron.
Por un lado, el niño de 11 años estaba pidiendo estar más tiempo con el padre y por otro estaba denunciando maltrato por parte de la madre. Todo caía en «saco roto» luego de pasar por la oficina de maltrato infantil a cargo de Núñez, explicaron los funcionarios judiciales que conocen el caso.
En esta operación estarían involucradas algunas licenciadas que hasta ahora siguen haciendo lo mismo como Mercedes Céspedes, Lides Leiva y Karina González que eran las que trabajaban con Núñez, según el relato de profesionales que trabajan en el fuero de la niñez.
Mismas psicólogas
Cada vez que el menor afectado iba al Poder Judicial, paradójicamente, siempre le tocaba una de estas psicólogas tanto al niño como al padre. Esto es en connivencia con las juezas de niñez, afirmaron. Mencionan a la magistrada del tercer turno de la capital, Graciela Fernández Bilbao, antes actuaría de la juez Alice González de Lorenzi, a quien justamente que se la ve en uno de los vídeos que corrió las redes forcejeando con el menor de 11 años, junto con las abogadas de Clarisse, Norma Álvarez, María Paz Gugermini y Amalia Rachid, que por la fuerza intentaron llevar al niño en contra de su voluntad el pasado 4 de octubre 2021, relataron nuestras fuentes.
Fernández Bilbao se habría declarado incluso amiga de Clarisse y según trascendió ambas se reunían en un Club de la calle Mariscal López a merendar, hablar de la causa, siendo la misma magistrada la que supuestamente asesoraba las maniobras a realizar la causas.
Aún así, la propia jueza que se habría declarado amiga de una de las partes, atiende tres causas en su juzgado que involucran a su amiga, comentaron operadores de justicia. Este hecho es totalmente contrario a las normas de imparcialidad que debe tener una magistrada y más aún en el fuero de niñez.
Esta misma jueza, mediante un A.I., es la que mandó al niño, hoy de 11 años, a realizar terapia de revinculación con Raúl Stellato, amigo de Clarisse, según archivos de internet que revelan que juntos realizaban producciones fotográficas. Una vez más, se nota la parcialidad de la magistrada y del psicólogo amigo de Clarisse, señalaron.
El menor, desde el 2019, realiza terapia con una psicóloga que tiene un masterado, teniendo más de 60 sesiones con la misma y buen trato. Todo esto habría sido ignorado por Fernández Bilbao a modo de obtener informes psicológicos acordé a las intensiones Clarisse, alertaron los funcionarios. La jueza señalada también sería amiga íntima de una de las abogadas de la madre, María Paz Bugermini.
Caso similar, con los mismos actores
Funcionarios recuerdan que ya en el 2017 Fernández habría operado de la misma manera en un caso similar, siendo actuaria de Alice González. En ese entonces, los niños en cuestión denunciaron a la trabajadora social hechos de maltratos por la madre. Está comunicó al juez de relacionamiento y este a su vez hizo la denuncia ante la Fiscalía de la niñez y la Defensoría de la Niñez. En este caso se habrían involucrado el mismo grupo compuesto por las licenciadas Karina González, Mercedes Céspedes y Lides Leiva. Todas trabajaban con la hoy fallecida Martha Núñez, relataron.
La fiscal de la niñez hizo la denuncia y cayó en el segundo turno de la capital con Alice González y la entonces actuaria Fernández para el juicio de maltrato infantil. Según los afectados, nunca dieron el resguardo y protección a los niños. Luego de tres meses se llamó a los menores para ser oídos y luego se ordenó que fueran llevados por su supuesta maltratadora. La declaración quedó lacrada y nunca se supo que dijeron. Lo mismo estarían tratando de hacer actualmente en el caso del niño de 11 años a modo de blanquear a la madre (Clarisse). Al final, estos niños terminaron haciendo justicia por mano propia ante la espalda que le dio el sistema de niñez, comentaron los funcionarios.
Para los abogados especialistas en el fuero de la niñez, en el caso del niño de 11 años que pide vivir con su padre, se debe hacer la Cámara Gesell, deslacrar la declaración del niño, enviar a fiscalía en caso de haber hechos de maltrato y quedar en forma temporal con el padre mientras se realiza la revinculación con la madre con la psicóloga de preferencia del niño.