En un taller metalúrgico ubicado en el barrio Paraíso de la ciudad de Encarnación ocurrió una terrible explosión.
Cuatro personas estaban trabajando por un tanque de combustible, cuando de repente explotó ocasionando la muerte del dueño del taller, Felicio Arrúa de 54 años.
La segunda víctima fatal fue el hijo del dueño del taller, Diego Arrúa de 18 años, que sufrió quemaduras en el 100% de su cuerpo y fue deribado inmediatamente al Hospital Nacional de Asunción. Los testigos confirmaron que el joven llegó inconsciente al nosocomio e ingreso directamente a terapia intensiva, donde horas después confirmaron su deceso.
El tercer afectado es un hombre de 39 años que sufrió quemaduras en el 50% de su cuerpo. Mientras que el último protagonista de la explosión sigue internado gravemente en un hospital de Encarnación.