China se está convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza para los países europeos. Luego de tanto autobombo de los orientales sobre el logro que han tenido sobre el coronavirus se pusieron a ofrecer sus productos que el mundo en estado de extrema necesidad les compraba, incluso Europa. Pero, ¡sorpresa!, sus insumos médicos dejan mucho qué desear.
El 1 de abril, la BBC ya puso en el tapete público la falta de efectividad de los insumos proveídos por los chinos generando las primeras devoluciones por parte de los compradores. El Financial Times denunció lo mismo en los recientes días. En verdad, todos los días la prensa de los distintos países del Viejo Mundo ventilaba el fracaso de los productos proveídos por la industria asiática.
En Europa según los medios de prensa los insumos de procedencia china han desatado una ola de escándalos que sacuden a los gobiernos. La urgencia de contar con los productos médicos de primera necesidad ante la pandemia no fue correspondida por lo que el malestar de los gobiernos tomó temperatura llegando a coincidir con que los productos chinos “carecen de fiabilidad”.
La BBC de Londres publicó el 1 de abril que “España, Turquía y República Checa recibieron decenas de miles de kits de diagnóstico rápido que desecharon por inservibles, mientras que Holanda tuvo que retirar rápidamente miles de mascarillas que distribuyó entre personal de sanidad porque no protegían contra el virus”.
Las agencias internacionales de noticias “bombardearon” la semana pasada sobre el rechazo alemán a cientos de toneladas de insumos chinos por inservibles.
Paraguay también adquirió pero al comprobar que no se reúnen los requisitos establecidos en el contrato el rechazo por parte del Ministerio de Salud también se había dado.