Buscando la transparencia en las elecciones presidenciales del 30 de abril, desde el Tribunal Superior de Justicia Electoral manifestaron que las maquinas no pueden ser hackeadas ya que no utilizan internet.
Añadieron que las máquinas de votación no pueden almacenar otros datos que no sean referentes a las candidaturas, no guarda el número de votantes ni ninguna otra información extra.
Hugo Cazal, coordinador general de Recursos Electorales de la Justicia Electoral, explico que las maquinas también funcionan como calculadora, ya que al finalizar la votación ayuda al conteo rápido de votos gracias al chip que contiene cada uno de los boletines. Y añadió que, para la tranquilidad de la ciudadanía, los boletines solo pueden ser contados una sola vez.
Estas declaraciones fueron dadas ya que senadores colorados denunciaron el ingreso irregular de brasileños informáticos al país, que fueron traídos supuestamente por Miriam Irún, esposa de Efraín Alegre.