La agenda del “impuesto verde” que la oposición de izquierda intenta instalar en el país, podría colapsar la ya muy debilitada economía paraguaya. De salir adelante chocaría con grandes necesidades que tendrá el país a la hora de recuperarse del efecto que dejará la pandemia del Coronavirus en nuestro país.
Movidos por ideas traídas de foros internacionales que intentan marcar una agenda en el Paraguay, el Frente Guazú presenta al proyecto de suba de impuesto como la mágica solución a los problemas económicos del Paraguay, cuando debería ser lo contrario, ya que en vez de manejar con suficiente acierto, la ya alta cantidad de impuesto que se tiene, ahora pretenden implantar otro que acierta en la base de nuestra alimentación, el campo.
La idea mueve varios sectores que se concentran en la capital y poco y nada está visto que manejan las realidades del campo, atacan con un nombre genérico, el de “sojeros” al mismo productor agropecuario encargado de plantar el trigo, materia prima que se encarga de hacer llegar el pan a la mesa de muchos paraguayos y es el producto que todos veremos afectados de llegarse a implementar el impuesto que llevan adelante.
Pero no solamente se vería perjudicada un par de productos más como la harina o el aceite, sino que otras industrias que vienen como cadena detrás de las mismas porque desde el transporte, pasando por la industria quedará fuera de competencia por tratar de encontrar el punto que las llevará a su continuidad o extinción por no poder hacer frente a los tributos que pretenden colocar.
Tan sólo pensar que el Paraguay dejará de tener números positivos a causa de esta agenda es abarrante, familias enteras que ya fueron golpeadas por la parte económica de la pandemia no podrá salir adelante cuando todo pase. Levantar cabeza no se podrá, industrias que dan sustento a varias personas, desaparecerán y el efecto dominó es incontable.
La jugada está bien articulada y cuenta con grandes exponentes de la prensa nacional que apoyan a la causa, así como en otras veces, utiliza figuras de periodistas de medios televisivos, digitales y radiales para hacer llegar la agenda, preparar para no dejar conocer el duro golpe que se viene y abrir camino en la decisión nefasta para la economía nacional.
Por dar un ejemplo, Menchi Barriocanal, en el programa “Coronavirus en Paraguay” emitido el domingo 26 de abril pasado, encaró al presidente de la República Mario Abdo Benítez sobre que supuestamente es insuficiente el cobro del 10% de impuestos para hacer frente a la pandemia. El presidente, directamente y sin rodeos, le responde con un “no es tiempo para hablar de la reforma tributaria”.
Seguro que la periodista de ZPV891 canal 4 de aire, esperaba poner contra las cuerdas al presidente, esperaba interrumpirlo en el mejor momento de sus argumentos, como acostumbra a realizar cuando sus entrevistados están en la parte más interesante de sus respuestas, para plantear nuevamente las bondades de algo que no tiene pie ni cabeza como el impuesto verde.
El Frente Guazú no escucha a todos los sectores, ni quiere saber de razones válidas porque su fin es destruir lo que hacen alimentando al país, escudando las necesidades de los más necesitados y cavando el pozo que divide clases en el Paraguay. Tampoco está interesado en conocer la realidad de personas paraguayas con descendencia extranjera, los trata de una forma despectiva, como si no hubieran nacido dentro de nuestro territorio por el sólo hecho de usar su lengua materna.
A todas luces es notable la mala fe que la ciudadanía no debe ser parte y en todo caso, se debe archivar el “impuesto verde” por ser improductivo.