Varios estudiantes de la Universidad de la Integración de las Américas (Unida), sede Ciudad del Este, están preocupados por eventuales consecuencias del caso Darío Messer (condenado la semana pasada en Brasil por lavado de dinero), ya que señalan como uno de los accionistas de la institución en Alto Paraná a Lucas Mereles, director de la casa de Cambio Yrendague, socio comercial de Messer y con requerimiento en Brasil. Los directivos de la mencionada casa de estudio desmintieron que Mereles sea accionista o directivo.

Mereles fue delatado por Messer, su socio comercial, quien durante su declaración ante la Fiscalía del vecino país confirmó la participación del dueño de la casa de cambio en operaciones ilegales.

En su declaración, Messer confirmó que utilizaba cambistas en Paraguay para pagar sus gastos en Brasil y en nuestro país. Dijo que el cambista Lucas –que sería Mereles presidente de la casa de cambios Yrendague– que vive en el Paraná Country Club, era el responsable de proveerle dinero en efectivo, en dólares y reales. Tenía un empleado de nombre André, quien iba a la casa de cambios de Lucas en Ciudad del Este, a buscar dinero. Otros funcionarios de Messer que también estaban autorizados eran: Ilan Greenspun, Juan Pablo (Jiménez Viveros Cartes), Leticia y Andrea. Messer llegó a manejar con Lucas entre 3.000.000 a 4.000.000 de reales, desde el 2010 hasta el 2017.

Preocupación de alumnos

La sede de la Unida en Ciudad del Este tiene unos 1.400 alumnos, en gran parte son estudiantes de Brasil que vienen a estudiar carreras del área de salud. La versión de que Mereles está metido en el esquema y de que sus bienes podrían ser confiscados es lo que preocupa a los alumnos, ya que temen que la casa de estudios pueda cerrar o entrar en algún problema legal que afecte a los matriculados. Según archivos periodísticos, esta preocupación del alumnado se arrastra desde el año pasado, cuando el nombre de Mereles comenzó a sonar.

 

Mereles no es accionista de Unida, solo es arrendador de la sede, dice directivo

Alexandra Gugliota y Diego Fernández, accionistas de la Unida.

Cuartopoder conversó con los accionistas de la Unida para tener la versión de la institución. Primero se intentó conversar con Leila Rachid, ya que se la mencionaba como rectora de la universidad, sin embargo, se informó desde la propia sede central que la misma ya había renunciado al cargo a inicios de año. Nos comunicamos entonces con Alexandra Gugliota, quien según los alumnos es accionista de la Unida. Ante la consulta, la misma nos derivó la pregunta a la “persona correcta”, Diego Fernández, su esposo y también accionista de la casa de estudios.

“Lucas Mereles no es accionista de la Unida. No forma parte de la directiva de la universidad. Solo es arrendador del edificio que usa la Unida en Ciudad del Este. Es la única relación que existe con él. Cuando solicitamos ofertas de edificios para alquilar, él se presentó entre otros y elegimos el edificio que tenía para arrendar. Otra relación no hay con este señor; no somo amigos”, dijo Fernández.

Agregó que existiría la mala intención de involucrar a la universidad con el caso que afecta a Mereles ya que la competencia es fuerte, dando a entender que en el marco de la competencia empresarial, otras universidades privadas estarían jugando sucio buscando instalar mentiras.

Cuando se le consultó sobre la versión que sale del alumnado de que el edificio que ocupa la universidad no está a nombre de Mereles y que éste en realidad sería accionista de la empresa en Alto Paraná, Fernández reiteró la confirmación de que Mereles no es accionista ni directivo de la Unida. “El alquiler es a una empresa llamada SIPAC S.A. y el representante es el Sr. Lucas”, explicó.