En todo Estado de Derecho, lo que sirven son los documentos. Además, los únicos árbitros dentro de una República son las instituciones del país. Tales contundencias pretenden ser ignoradas por Wissan Osman y Jamal Osman en sus campañas de daño y perjuicio contra la empresa Somax Agro Sociedad Anónima, según actas que obran en escribanía.
Los hechos y documentos obrantes dejan al descubierto la aviesa intención de dichas personas de atropellar la misma Constitución paraguaya, todo eso por el encono y empeño en sus objetivos de menoscabar el derecho al trabajo y la necesidad de la inversión en todo proyecto de desarrollo agroindustrial. Será por eso, tal vez, que buscan mantener insistentes campañas orquestadas para trabar el potencial de desarrollo que tiene la nación guaraní en el campo.
Lo llamativo es la persistencia al daño cuando las causas penales recibieron el finiquito de parte de las instancias constitucionales, que son los únicos árbitros dentro de un Estado de Derecho. Un ejemplo más de agresión que soporta la empresa Somax Agro es el intento de meter presión a poderes del Estado alquilando para eso publicaciones y páginas virtuales. Consta en acta de una Escribanía Pública, «la incesante campaña mediática de desinformación y mentiras promovidas por los señores Wissan Osman y Jamal Osman».
Para el operativo de agresión contra Somax Agro son utilizadas «informaciones falsas e imprecisas sobre hechos que fueron causas de dos causas penales, a la fecha ya finiquitada, con la manifiesta intención de dañar el buen nombre y la reputación de la empresa Somax Agro Sociedad Anónima». Para los fines dañinos son usados, mayormente, el ruido mediático y la vana repetida denuncia fiscal y judicial.
Por suerte, en Paraguay rige el Estado de Derecho y las instituciones son sólidas para entender y atender campañas que pretenden forzar el marco legal y jurídico. Es la garantía con que cuenta la empresa Somax Agro en su blindaje y protección ante los ataques de los Osman, para lo cual, obviamente, la empresa cuenta con todos los documentos respaldatorios, que son los que sirven dentro de un Estado de Derecho.